Post-Parto
Lactancia

Este articulo va a ayudarte a conocer:
A través de la leche, la madre entrega a su hijo más que una alimentación perfecta, entrega también factores inmunológicos, células, anticuerpos y por sobre todo da 'amor'.
La lactancia es la manera natural en que los mamíferos -entre los cuales nos encontramos los humanos- alimentan a sus crías. A través de la leche, la madre entrega a su hijo más que una alimentación perfecta, entrega también factores inmunológicos, células, anticuerpos, proteínas, grasas, lácteos, minerales, vitaminas, agua, hormonas y por sobre todo da "amor". Amamantar favorece también tu salud y fortalece el vínculo con tu bebé. La leche materna contiene elementos que no se encuentran en otras leches, lo que unido al estímulo del amamantamiento contribuye al desarrollo psicológico del niño. Para vos, el estímulo que realiza tu bebé al succionar, unido al contacto físico, provocan que tu organismo genere hormonas que favorecen la respuesta materna, aumentan la absorción de nutrientes y retrasan el retorno de la fertilidad. La lactancia reduce los gastos médicos por el menor riesgo de enfermedad de los niños. La leche materna no produce desechos y es un recurso renovable.
Luego del parto, la primera sustancia que producen tus pechos es el calostro, que es más espeso y altamente nutritivo, y se produce después del parto y durante los tres o cuatro días siguientes.
Cuando el bebé mama se estimulan los nervios del pezón. Estos nervios llevan la petición de leche a través de neuronas de la médula espinal de la madre a la hipófisis o pituitaria, donde se producen la prolactina y la oxitocina, unas hormonas que estimulan la fabricación de la leche y la liberación a través de los pezones.
Prolactina y Oxitocina
La prolactina estimula a los pechos para que produzcan más leche y la oxitocina favorece las contracciones de los pequeños músculos que rodean los conductos de los pechos y los aprietan para expulsar la leche hacia las reservas que existen tras las aréolas.
A los dos o tres días del parto, se produce la primera bajada de leche, y los pechos se ponen muy tensos e inflamados. Puede ser molesto, pero se alivia si se pone al niño a mamar a menudo, para que los vacíe. Entre las tomas se aplican toallas calientes o frías según la preferencia personal.
Durante la lactancia, fundamentalmente durante los primeros 5 meses, cuando tu bebé se alimenta exclusivamente a través de la leche materna; es bueno que consumas algún multivitamínico, ya que de esta forma evitarás la disminución de vitaminas y minerales en tu cuerpo y mejorarás la calidad de la leche.
Algunos consejos prácticos:
Sentate en una silla cómoda donde puedas apoyar la espalda y los brazos.
Encontrá un lugar tranquilo donde no te molesten los demás durante el proceso de dar el pecho.
Escuchar música tranquilizadora y beber despacio una bebida nutritiva durante un rato. Colocar al bebé enfrente del pecho y asegurarse de que mama correctamente.
No fumar, no beber bebidas alcohólicas ni consumir medicamentos no Indicados por el médico ya que pueden interferir con la bajada de la leche, y también pueden afectar al bebé a través de ella.
Beneficio de la Lactancia Materna
La lactancia satisface emocionalmente al bebé. Está demostrado que el vínculo que se produce al amamantar influye en el desarrollo psicosocial y emocional del niño y de la madre.
La leche materna favorece la eliminación más rápida del meconio, sustancia pegajosa color verde oscuro, que recubre el intestino del bebé durante la gestación y debe ser eliminado luego de nacer.
La leche de la madre contiene los anticuerpos que ella adquirió durante su vida. Estos son fundamentales para el desarrollo del sistema inmune del bebé que los adquirirá a través de la lactancia. Un bebé amamantado está más protegido contra infecciones ambientales y contra otras enfermedades.
Las mujeres que fueron amamantadas de bebés tienen menor riesgo de padecer cáncer de mamas en la edad adulta, tanto en la etapa pre menopáusica como menopáusica, aún si la lactancia que recibieron fue de corta duración, tienen 25% menos de probabilidades de sufrir de este mal.
La leche materna es de más fácil digestión que las fórmulas y se asimila más rápido. Contiene menos proteínas que la leche de vaca, pero todas estas están disponibles para el bebé y le son de utilidad. Por el contrario casi la mitad de las proteínas de vaca pasan por el cuerpo del niño como desecho.
Al succionar el niño hace que la madre produzca ciertas hormonas las que hacen que el útero se contraiga. Esto controla la hemorragia después del parto, haciendo que el útero se achique.
Posteriormente se ha visto que las madres que dan leche a sus hijos recuperan el tamaño del útero pre- embarazo, más rápidamente.
Los niños alimentados con leche materna tienen a lo largo de sus años menos probabilidades de enfermarse, ya que la leche materna mejora las defensas del bebé al contener anticuerpos.
La leche de una mujer que dio a luz a un prematuro es especial para él. Especialmente durante el primer mes la leche mantiene las características del calostro, rico en calorías.
Los bebés alimentados por sus madres tienen una mejor respuesta a las vacunas que se le administran.
La lactancia es más FÁCIL, está lista siempre, a la temperatura justa, sin necesidad de esterilizar mamaderas ni calentar recipientes
La lactancia es GRATIS. La leche maternizada es muy cara.
La leche humana tiene siempre las proporciones correctas de grasa, carbohidratos y proteínas. La composición de la leche de la madre cambia dependiendo de las necesidades del niño. Las fórmulas cambian constantemente para lograr parecerse lo más posible a la leche humana.
Cuando el niño toma leche de su madre, produce una hormona llamada endorfina, la cual es calmante de cualquier dolor. Además el bebé experimenta enorme sosiego al ser sostenido y abrazado por su madre.
La lactancia tiene un efecto tranquilizador natural para los bebés, especialmente cuando ellos están cansados.
Dar de mamar permite que la madre tenga más tiempo para dormir y descansar al no tener que preparar la mamadera, fórmulas, etc. y para el bebe que no debe esperar llorando su alimento.
La leche humana disminuye la incidencia de caries, al contener células que matan las bacterias dentales. Cuando el bebé suele dormirse con la mamadera (biberón) se corre riesgo de que desarrolle caries.
Protege a las madres de tener anemia ya que mientras estés lactando generalmente no vas a menstruar.
Es más agradable cambiar los pañales al bebé ya que el olor y consistencia son menos agresivos que en los niños con leche artificial.
Para una madre, la lactancia es un factor que aumenta la autoestima.
Cuidados básicos de las mamas
Aun antes de tener a tu bebé hay ciertos cuidados que podés llevar a cabo para asegurarte que tus pechos se adapten al proceso de amamantamiento.
Es recomendable que un mes antes del parto empieces a masajear tus pechos con una esponja o cepillo suave. Esto ayuda a que la piel se acostumbre al roce y al desgaste diario al que será sometida durante la lactancia.
Una vez que estés dándole el pecho a tu bebé, conviene lavar bien los pezones con una gasa antes y después de cada toma. Estos cuidados previenen la aparición de grietas y otras complicaciones como la mastitis, una infección que debe ser tratada por el médico normalmente con antibióticos.
Conviene usar alguna crema especial, que deberás enjuagar bien antes de la toma para que el bebé no la ingiera. Muy pocas cremas son lo bastante seguras como para ser ingeridas por el bebé: consultá a tu médico o infórmate leyendo los prospectos.
También es recomendable utilizar corpiños especiales de amamantamiento, que son prácticos para dar el pecho y ayudan a sostener el peso de las mamas evitando la formación de estrías.
Aunque parezca imposible, tanto el vientre como los pechos volverán gradualmente a su estado anterior si se han seguido unos cuidados básicos.